El Grupo Scout Guaxara tiene sus raíces en Santa Cruz de Tenerife, donde un grupo de entusiastas jóvenes se unió para formar un movimiento que promoviera el desarrollo integral de la infancia y la juventud a través del aprendizaje experiencial y el servicio a la comunidad. Desde nuestros comienzos en el año 2020, hemos crecido y prosperado, dejando una huella positiva en la vida de innumerables niños, niñas y jóvenes de la zona.
¿Qué nos llevó a abrir el Grupo?
Éramos varias las personas que, habiendo sido compañeros y compañeras anteriormente en los scouts, compartíamos ideas sobre cómo se debería llevar un grupo, qué valores debería transmitir o qué actividades deberíamos destacar. Así que, en cuanto vimos la oportunidad, nos lanzamos a ello.
¿Cómo fueron los comienzos?
Al principio, solo contábamos con 12 niños y niñas de diferentes edades, lo cual complicaba bastante la programación de actividades. Lo que era adecuado para unos, resultaba demasiado infantil para otros, por lo que decidimos mantener las secciones, aunque tuviéramos un número muy reducido de miembros. Esta decisión dio resultado, y en solo un año vimos el número de asociados y asociadas multiplicarse casi por cinco. Sin embargo, esto no significaba que estuviéramos haciendo todo bien; de hecho, cometimos muchos errores en el camino. Afortunadamente, éramos conscientes de que nuestras actividades no se ejecutaban a la perfección y que incluso los recursos humanos eran insuficientes. Así que, ante cada obstáculo, nos detuvimos a analizar y corregir lo sucedido, lo que ha dado lugar a...
La actualidad
Ahora conocemos mejor el grupo, somos conscientes y tenemos presentes los fallos cometidos, y hemos trabajado y seguimos trabajando duro para ir puliéndonos cada vez más. Contamos con alrededor de 100 personas integrantes, un gran equipo de scouters que poco a poco se ha ido coordinando cada vez mejor, y un comité de familias que no solo nos ayuda cuando es necesario, sino que también nos sirve de guía y evaluación.
Esto no quiere decir que hayamos llegado al final del camino; aún nos queda mucho por recorrer y mucho por aprender, siempre recordando, como dijo John Cotton Dana: "Aquel que se atreve a enseñar nunca debe dejar de aprender".